El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el “Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos”, una iniciativa que busca incorporar al sistema financiero los dólares que hoy están fuera del llamado “circuito formal”. El objetivo: fomentar la formalización, reducir impuestos y mejorar el poder adquisitivo con la posibilidad de sacar los “dólares guardados en el colchón”.

La propuesta se divide en dos fases: un decreto de necesidad y urgencia (DNU) emitido por el presidente Javier Milei, y un proyecto de ley que se enviará al Congreso con el fin de garantizar la continuidad del programa más allá de cambios de gestión.

Uno de los puntos clave del plan es la eliminación de múltiples requisitos de información que regían para movimientos financieros personales y comerciales. Entre las principales medidas, se destacan:

  •  No se deberán informar las compras personales con tarjeta de crédito, débito o billeteras virtuales.
  • Los escribanos ya no tendrán obligación de reportar sus operaciones ante la Administración Federal.
  • La compra-venta de inmuebles y vehículos usados, así como el pago de expensas, también quedarán exentos de ser informados.

En un país con un alto nivel de informalidad, este plan busca sentar las bases para una economía más sólida, moderna y confiable. Dejar atrás un país donde el gobierno de turno consideraba criminal al que guardaba dólares o podía viajar al exterior, equiparando al hombre trabajador e inocente con un narcotraficante.

Lo hayas votado o no a Milei, es imposible no ponerse a pensar la cantidad de impuestos que se pagaban y las enormes restricciones que teníamos para poder hacer con nuestros recursos económicos lo que nos plazca.