El Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro resolvió apartar a la jueza Julieta Makintach del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, tras la controversia generada por su supuesta participación en la producción de un documental relacionado con la causa. La decisión provocó un cuarto intermedio de dos horas en el proceso.

El fiscal Patricio Ferrari, en representación del Ministerio Público Fiscal, solicitó la recusación de la magistrada al presentar una serie de pruebas que acreditarían su involucramiento en la realización del proyecto audiovisual.

Según los elementos presentados, el documental —titulado Justicia Divina— ya contaba con nombre, guion, un tráiler de un minuto y estaba planeado como una serie de seis capítulos de media hora, con traducción a varios idiomas.

Tras el planteo del fiscal, el abogado Fernando Burlando, representante de Dalma y Giannina Maradona, adhirió al pedido. Lo siguieron Mario Baudry, en representación de Dieguito Fernando Maradona, y Eduardo Ramírez, abogado de Diego Junior. Posteriormente, también se sumaron Félix Linfante, representante de Jana Maradona, y Pablo Jurado, abogado de las hermanas del Diez.

Frente al planteo unánime de las partes, Makintach tomó la palabra para negar su participación en el documental, pero igualmente aceptó apartarse del juicio. “No van a creer nada de lo que diga. Lamento que no me crean. No conocía este material, nunca vi ese guion, no me pertenece. Se habló de una entrevista. La última vez que hablé fue antes de comenzar este debate. Nunca más”, sostuvo.

La jueza señaló que una amiga suya estuvo vinculada con la iniciativa, pero aseguró desconocer el desarrollo del proyecto. “Vino con esta idea, era de ella. No sé qué hizo. De verdad, desconocía todo este material. Y no hubo otro material fílmico más allá de las primeras horas de audiencia”, explicó.

Finalmente, cerró su intervención con una expresión de deseo: “Espero que el juicio pueda continuar, aunque sea sin mí. Estoy tan sorprendida como todos ustedes”.