La cifra de personas fallecidas por la administración de fentanilo contaminado asciende a 33 en todo el país, de las cuales 15 ocurrieron en Rosario, según confirmó un estudio reciente del Instituto Malbrán. El informe, presentado ante la Justicia Federal y difundido por el diario La Nación, da cuenta de una cadena de infecciones fatales registradas entre pacientes internados en terapia intensiva o intubados, que recibieron dosis del potente anestésico.

Los fallecimientos se produjeron en distintos centros de salud: 16 víctimas en el Hospital Italiano de La Plata, 8 en el Sanatorio Parque de Rosario, 6 en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), 1 en el Sanatorio Dupuytren de Capital Federal, 1 en el Hospital Cullen de Santa Fe y 1 en el Hospital Italiano de Rosario.

Además, se identificaron 69 pacientes sospechosos de haber contraído infecciones por las bacterias halladas en las ampollas: Ralstonia picketti y Klebsiella pneumoniae, organismos altamente resistentes a los tratamientos habituales.

El Boletín Epidemiológico Nacional N.º 756 señaló que la provincia de Santa Fe es la más afectada en cantidad de casos, tras la alerta emitida por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). El organismo regulador detectó irregularidades en un lote de fentanilo elaborado por el laboratorio HLB Pharma, en conjunto con su planta coproductora Laboratorio Ramallo, y ordenó su retiro inmediato del mercado, prohibiendo su comercialización y suspendiendo la habilitación de ambas firmas.

El fentanilo es un opioide sintético de uso hospitalario, 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más que la heroína, empleado principalmente en unidades de terapia intensiva y procedimientos anestésicos. Su uso en Argentina está altamente regulado y restringido exclusivamente al ámbito médico, tanto humano como veterinario.