El 7 de octubre, minutos antes de las 20, en la terminal de ómnibus de Concordia, Entre Ríos, fue visto por última vez con vida Martín Sebastián Palacio, remisero que esa misma noche fue asesinado por Pablo Laurta, quien se encuentra detenido y procesado por el crimen.

Según las imágenes de las cámaras de seguridad, Laurta abordó el Toyota Corolla blanco de Palacio en un clima de aparente confianza. El acusado lo había contratado para un viaje hacia Rafaela, en la provincia de Santa Fe.

De acuerdo con las investigaciones, durante el trayecto Laurta asesinó al remisero de un disparo en la cabeza. Luego, le quitó la vida y desmembró el cuerpo, descartando el torso y las piernas en la estación Yeruá, a 35 kilómetros de Concordia. Posteriormente, arrojó la cabeza y los brazos en Rosario del Tala, antes de continuar viaje hacia Córdoba.

Las autopsias confirmaron que el cráneo presentaba restos de un disparo. Los investigadores sospechan que el asesino actuó con el objetivo de impedir que el cuerpo fuera identificado y, por otro lado, para que no se pudiera vincular el crimen con él.

Laurta, de 49 años, permanece con prisión preventiva en Entre Ríos, imputado por “homicidio criminis causa”. En Córdoba, además, enfrenta una causa por “homicidio doblemente calificado por el vínculo, alevosía y violencia de género” contra su expareja y su exsuegra.