En Rosario, se extrajeron unidades que se encontraban almacenadas en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, mientras que en la capital provincial se realizaron procedimientos similares en hospitales públicos y en la droguería encargada del abastecimiento del sistema de salud.
En total, las intervenciones alcanzaron a tres puntos clave del sistema sanitario: el Hospital Cullen, el Hospital Iturraspe y la Droguería Central. Las ampollas ya estaban fuera de circulación y aguardaban una resolución judicial, por lo que el operativo consistió en su retiro definitivo del ámbito sanitario.
El secuestro se realizó como parte de una medida de alcance nacional, que incluyó operativos en distintas provincias con casos vinculados al medicamento contaminado. Todo el material quedó bajo custodia judicial, mientras continúa la investigación para determinar el origen del problema y las posibles responsabilidades.
Desde el entorno sanitario se reforzaron los controles internos sobre la trazabilidad de medicamentos, especialmente los de uso crítico en contextos de emergencia y terapia intensiva, con el fin de evitar nuevos riesgos para pacientes y personal de salud.