El especialista en seguridad y contraterrorismo Daniel Adler afirmó que la organización Hezbollah habría instalado en la región de la Triple Frontera un sistema de comercialización de estupefacientes destinado a financiar sus operaciones en distintas partes del mundo. Según indicó, la droga es enviada principalmente desde Bolivia y Perú, se consolida en Paraguay y es exportada a través de puertos ubicados en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.

“Los puertos argentinos forman parte de la ruta del narcotráfico que financia a Hezbollah. La cocaína llega desde países vecinos y se embarca rumbo a Europa y Oriente Medio”, explicó Adler en una entrevista reciente, donde también advirtió sobre actividades de captación de jóvenes en Argentina por parte de grupos extremistas.

Uno de los casos mencionados involucra a un adolescente de La Plata, de 17 años, que habría sido contactado mediante plataformas como Telegram y Discord. Según el especialista, se trata de canales cifrados donde las organizaciones proveen contenidos y manuales sobre fabricación de explosivos y métodos de ataque. “Los lobos solitarios están; falta el llamado de activación”, sostuvo.

La región de la Triple Frontera —compartida por Paraguay, Brasil y Argentina— es considerada desde hace años un punto estratégico para actividades de financiamiento de organizaciones consideradas terroristas, tanto por el apoyo económico de algunos sectores como por el tráfico de drogas y contrabando.

Frente a estas alertas, las autoridades argentinas han intensificado acciones de cooperación con agencias internacionales de inteligencia y seguridad, en un intento por prevenir eventuales amenazas. A pesar de estos esfuerzos, Adler remarcó que “la amenaza es concreta” y que el país continúa siendo vulnerable por sus estructuras logísticas, particularmente en materia portuaria.