Vicentin reactivará sus plantas industriales de San Lorenzo y Ricardone tras firmar ocho contratos de fasonado con algunas de las principales agroexportadoras del país. La medida fue avalada por el juez Fabián Lorenzini, quien consideró que los acuerdos forman parte de la administración ordinaria de la firma concursada y no requieren aprobación judicial adicional.

Los contratos fueron firmados por Cargill, Bunge, Viterra, Louis Dreyfus Company (LDC), Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Molinos Agro, Commodities SA y Ammagi. Estas empresas utilizarán la infraestructura de Vicentin para procesar su propia materia prima, sin que la compañía coloque grano propio ni obtenga subproductos.

Cada acuerdo detalla toneladas, precios, condiciones de transporte, márgenes comerciales y uso de instalaciones como muelles, silos y equipos de pesaje. Todo lo procesado pertenecerá a las firmas contratantes.

El juez ordenó que los contratos se incorporen al expediente para conocimiento de acreedores, comité y sindicatura, y pidió informes periódicos sobre su cumplimiento.

La medida representa una reactivación parcial de la actividad, pero no implica solución financiera: Vicentin sigue sin capital de trabajo, en default y sin control sobre la producción. Se trata de una estrategia para sostener operaciones mínimas, generar ingresos por el uso de planta y ganar tiempo en el proceso concursal.