La Corte Suprema de Brasil, ordenó el arresto de Jair Bolsonaro por no cumplir las restricciones cautelares que se le impusieron ante el riesgo de una fuga y en el marco de juicio que se le adelanta por el intento de Golpe de Estado.
El juez Alexandre de Moraes impuso la medida para el expresidente Bolsonaro por incumplir una prohibición de usar redes sociales ligada a su juicio en ese tribunal por tentativa golpista.
La orden judicial ocurre un día después de que figuras cercanas a Bolsonaro publicaran imágenes de él en redes sociales, que violan las medidas ordenadas por la Corte Suprema, durante una jornada de manifestaciones para apoyar al expresidente.
Moraes, instructor del proceso contra el líder ultraderechista,fue quien determinó el régimen de prisión domiciliar para Bolsonaro que también le prohibio visitas a su domicilio, excepto de familiares y abogados.
Además, le prohibieron enviar mensajes por sus propias cuentas en las redes sociales o por las de terceros, le obligaron a usar una tobillera electrónica y a permanecer en la residencia por las noches y fines de semana.
De parte de los defensores del ex presidente, afirman que este no incumplió las restricciones que le había impuesto la Corte Suprema ni cometió ningún crimen, por lo que no se justifica la decisión que lo mandó a cumplir prisión domiciliaria.
Los abogados alegaron que, en su última decisión sobre las restricciones impuestas al ex presidente, la Corte "no lo prohibió de conceder entrevistas o de pronunciar discursos en eventos públicos, y él siguió rigurosamente esa determinación".