Pablo González, hermano de María Florencia, la mujer asesinada el fin de semana en Empalme Graneros, expresó su dolor y exigió justicia. Según la hipótesis de la Fiscalía de Homicidios, la víctima fue confundida con una vendedora de drogas que vive en la misma cuadra de Cavour al 5600.

El domicilio de la presunta “transera” había sido atacado a tiros el viernes por la tarde. Un día después, y con el mismo calibre 40, balearon a María Florencia cuando iba a un quiosco junto a su hijo y un amigo. En el ataque, su hijo Milton resultó herido.

Pablo identificó a la persona que sería el blanco original como Paola B., de 42 años, quien, según dijo, vendería droga con su hijo y desapareció tras el crimen. También recordó que, tiempo atrás, la mujer culpó a su hermana de una supuesta delación policial y la amenazó, aunque no cree que ese hecho sea el móvil.

“Era un pan de Dios; trabajaba en una peluquería a la vuelta de su casa y su única salida era ir a ver a Central”, la describió su hermano. Por su parte, el fiscal Patricio Saldutti aseguró que no existen indicios de vínculos de la víctima con bandas criminales y que el ataque pudo estar dirigido al punto de venta o sus responsables.