Si bien las elecciones regionales son las que definen los pulsos locales, la votación de octubre puede servir para establecer futuros acuerdos políticos. Desde el gobernador Maximiliano Pullaro hasta dirigentes más pequeños, siguen de cerca lo que sucederá en unos meses.

En Unidos, Pullaro es el que decidirá si se la juegan o no en la liga nacional. Dentro de su frente tiene por lado al Pro que quiere estar y posee bancas en juegos como la de Germana Figueroa Casas y por otro al socialismo, que tiene a Mónica Fein y no quiere quedar afuera.

El espacio del Pro está tejiendo acuerdo a nivel nacional con La Libertad Avanza pero parecería que en Santa Fe no y luego del cruce Granata-Mayoraz, uno pensaría que tampoco ocurriría entre esos dos frentes. De todas formas, Unidos sabe que ir contra dos tanques como LLA y el peronismo en las nacionales, corre el riesgo de terminar con malos resultados.

El peronismo está como siempre con su guerra interna a puertas cerradas y en silencio. Toniolli y Rossi se pelean el primer lugar, algunos peronistas coquetean con Milei y el que no haya PASO obliga a todos a repensar estrategias.

Por último, el oficialismo liberal aún no estableció candidato y esperan saber qué movimientos hará el jefe, Karina Milei. En Mendoza ya cerraron acuerdos con el radicalismo y en Buenos Aires con algunos del PJ disidente. ¿Se podría dar alianzas llamativas en Santa Fe?, todo puede pasar en el arte de la política.