Las autoridades de Texas confirmaron este lunes que el número de víctimas fatales por las devastadoras inundaciones que afectaron a gran parte del estado se elevó a 82. Las intensas lluvias provocaron el desborde de ríos y anegamientos masivos, especialmente en los condados de Harris, Fort Bend y Montgomery, en la región metropolitana de Houston.

La tragedia se intensificó en

Los equipos de emergencia informaron que aún hay decenas de personas desaparecidas, muchas de ellas arrastradas por la corriente. La Guardia Costera y otras agencias federales participan en las operaciones de rescate, utilizando helicópteros y embarcaciones para acceder a zonas completamente inundadas.

“Tenemos 18 adultos y 10 niños que aún no han sido identificados”, señaló Larry Jeffry, vocero del equipo de crisis. Las tareas de identificación se ven dificultadas por el estado en el que se hallan algunos cuerpos y por la inaccesibilidad a ciertos sectores aislados por el agua.

Ante la magnitud del desastre,

La tragedia golpeó especialmente a comunidades del este de Texas, donde varias localidades quedaron completamente bajo agua. Entre las víctimas fatales se encuentran familias enteras, adultos mayores y menores. Las autoridades habilitaron centros de evacuación y hospitales de campaña en distintas ciudades para asistir a los damnificados.


Entre los condados más afectados se encuentran Williamson, Travis, Hays, Bexar y Tom Green. Además del trágico número de fallecidos, las autoridades informaron que más de 15.000 personas fueron evacuadas y miles de viviendas quedaron destruidas o severamente dañadas.

La magnitud del desastre llevó al presidente de los Estados Unidos a declarar la emergencia federal en Texas, lo que permitirá liberar fondos de asistencia inmediata. Mientras tanto, los meteorólogos alertan que las lluvias podrían continuar durante los próximos días, lo que complica aún más las tareas de recuperación.