La planta de tratamiento y disposición final de residuos peligrosos IDM, en San Lorenzo, se encuentra en el centro de la polémica tras un informe de la Secretaría de Ambiente de la Nación, que detectó irregularidades críticas en sus instalaciones y procedimientos.

El acta de inspección BCA N° 317/2025, realizada el 10 de julio por la Brigada de Control Ambiental, reveló un panorama preocupante: recipientes sin rotular, contenedores deteriorados desde 2018, derrames de cenizas, falta de espacio para circular entre los acopios y presencia de peces y animales muertos en la vera del arroyo San Lorenzo.

La firma había solicitado la renovación de su Certificado Ambiental Anual (CAA), vencido en septiembre de 2024, pero no superó la inspección. Aun así, continúa operando gracias a un permiso transitorio otorgado por el Gobierno provincial, mientras que la Municipalidad corroboró las mismas irregularidades, incluyendo depósitos sin detectores de humo, falta de monitoreo de emisiones y cenizas fuera de los playones techados.

Además, se constató que los hornos de incineración funcionaban con falencias técnicas, que la planta de incineración de pilas está desmantelada y que varios sectores carecen de condiciones mínimas de seguridad según la Ley 24.051 de Residuos Peligrosos.

El conflicto se agrava por la dimensión laboral. El Sindicato de Camioneros denunció incumplimientos del convenio colectivo, como “ausencia de recibos de sueldo, planillas de kilometraje y comprobantes bancarios, afectando a trabajadores entre enero y agosto de este año”.