Una situación inusual se produjo el viernes pasado en los tribunales federales de Rosario, en el marco de la causa que investiga una presunta red de extorsión integrada por el financista Fernando Whpei, el ex juez federal Marcelo Bailaque y el ex funcionario de la AFIP Carlos Vaudagna. El juez de Garantías Eduardo Rodríguez Da Cruz, quien tiene a su cargo audiencias clave en esta investigación, denunció que un cabo de la Policía Federal Argentina (PFA) le ofreció dinero bajo un argumento ambiguo, lo que fue interpretado como un intento de soborno.
El episodio ocurrió minutos antes de una audiencia en la que la defensa de Whpei iba a solicitar que el empresario financiero —detenido desde el miércoles anterior en un destacamento de la PSA en el aeropuerto de Rosario— fuera beneficiado con prisión domiciliaria, alegando razones familiares y de salud.
Según el escrito presentado por el propio Rodríguez Da Cruz en la Oficina de Gestión Judicial, el magistrado fue interceptado por el cabo primero L.M., quien le dijo: “Doctor, perdón lo moleste, pero no quería dejarlo afuera”. Ante la sorpresa del juez, el agente agregó: “El otro día me quedé hasta tarde en la audiencia del empresario, y como me quedé hasta tarde el abogado del empresario me dejó dinero”.
Rodríguez Da Cruz respondió que no entendía lo que le estaban diciendo, y el suboficial replicó: “Esto es de estilo, le quería contar para no dejarlo afuera”.
El juez dejó constancia de que rechazó de forma inmediata y tajante cualquier implicancia: “Le indiqué que no me parecía apropiado lo que había sucedido, que no tenía que dejarme adentro o afuera de nada porque no compartía en absoluto lo que pasó”. Tras la denuncia, el cabo fue pasado a disponibilidad por decisión del Ministerio de Seguridad de la Nación.
En la justicia federal se evalúa el episodio como un posible intento de condicionar al magistrado. No se descarta que haya existido la intención de comprometerlo mediante una conversación grabada, teniendo en cuenta que Rodríguez Da Cruz fue quien dictó el pasado 30 de abril la prisión preventiva de Bailaque, y quien preside actualmente las audiencias en las que se analiza el rol de Whpei como presunto articulador de una estructura de extorsión judicial.
La acusación sostiene que en 2019 Whpei, junto a Bailaque y Vaudagna, tramaron una denuncia falsa contra el empresario Claudio Iglesias con el fin de extorsionarlo. Iglesias llegó a pagar 140.000 de los 200.000 dólares exigidos, en reuniones mantenidas en las oficinas del Museo de la Democracia. Whpei se presentaba como intermediario con el juez federal, de quien dijo ser amigo personal.
La trama también incluye maniobras vinculadas al manejo de fondos de la Cooperativa de Estibadores de Puerto San Martín, que tras la caída del sindicalista Herme Juárez fue intervenida judicialmente. Testimonios de estibadores indican que Whpei ofreció tomar el dinero de la entidad, jactándose de su cercanía con el entonces juez federal.
Fernando Whpei permanece detenido mientras se define si podrá acceder al arresto domiciliario. El Consejo de la Magistratura, en paralelo, evalúa avanzar con la destitución de Marcelo Bailaque.
Fuente: Diario La Nación.