El actual numero 2 del Ranking ATP, se consagró por sexta vez, campeon del Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año, derrotando al croata Marin Cilic, por 6-2, 6-7, 6-3, 3-6 y 6-1 al que le sobró incertidumbre y, lógico con el suizo presente, tenis del más alto nivel.La leyenda suiza, a pesar de su edad, no para de conquistar el mundo del tenis, con 20 Grand Slams y 30 finales jugadas, a través de su completa carrera, quien todavía no piensa retirarse de este gran deporte. A los 36 años y con dos décadas de carrera profesional sobre sus espaldas, Roger Federer, tras la gran victoria, se quebró como un chico. Se puso a llorar mientras el Melbourne Park lo ovacionaba. Y no era para menos. La ovación, sí. Es que tras vencer a Marin Cilic, el suizo sigue acrecentando su leyenda y escribiendo su nombre en la historia del tenis con marcas de todo tipo.En los últimos quince años, el suizo se dio el gusto de jugar finales en todos los Grand Slams y en todas las superficies, y superar a rivales de renombre. Marat Safin, Andy Roddick, Andy Murray, Nadal, Djokovic y hasta el gran Andre Agassi lo sufrieron en la ronda decisiva de estos torneos. Pero sólo tres jugadores pudieron vencerlo. Nadal, que le ganó seis, Juan Martín Del Potro, una, en Nueva York en 2009, y Djokovic, tres, en Wimbledon 2014 y 2015 y en Estados Unidos ese último año."Estoy muy feliz, esto es increíble. Ha sido un día largo, he pensado en este partido todo el día porque ganar este torneo es un sueño hecho realidad. Gracias Marin, has hecho un gran torneo, felicidades, has conseguido muchas cosas, sigue haciendo lo que estás haciendo y vas a lograr más", expresó Federer, con el trofeo de campeón en sus manos y, pese a que fue su 20° título de Grand Slam, notablemente emocionado.