El intendente Leonardo Raimundo recibió a Laura Dagorret y Natalia Martorell, miembros del Centro de Ayuda al Discapacitado (Cadi), institución a la que la Municipalidad destinó los $16.800.000 que generó la compactación de vehículos abandonados en el Corralón Municipal.

Cadi es un taller protegido con tres líneas de producción (polietileno, telares y fraccionamiento de productos de limpieza con venta al público) en el que trabajan 45 personas con discapacidad. En el marco de su 30º aniversario, el aporte económico les permitirá sanear sus cuentas y stockearse de materia prima para darle continuidad a la actividad productiva y sostener las fuentes de empleo.

“Esto nos da un alivio importante teniendo en cuenta que el año pasado casi cerramos. Ahora podemos respirar y abastecernos para poder seguir produciendo y comercializando y mantener el trabajo para los 45 operarios. Estamos agradecidos con la Municipalidad porque cada vez que golpeamos las puertas, siempre hay buena predisposición y respuesta”, expresó Dagorret.