En una serie de incidentes, al menos cuatro ataques a colectivos fueron registrados este lunes por la noche, sin causar heridos pero generando temor en el transporte público y la seguridad ciudadana.

Los eventos, que parecen haber sido coordinados, llevaron a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a tomar la decisión de suspender el servicio urbano e interurbano para este martes como medida preventiva ante la ola de agresiones.

Los ataques se concentraron en distintos puntos de la ciudad, comenzando con un expreso en Las Flores que, según reportes preliminares, fue blanco de una balacera que afectó una de sus puertas y un vidrio. Posteriormente, un colectivo de la línea 143, circulando por el barrio Saladillo, fue objeto de agresión aunque aún se intenta confirmar el alcance de los daños.

La situación tomó un giro aún más inquietante cuando una nota amenazante fue encontrada en el asiento trasero de un colectivo de la línea 110, sumándose así a una similar hallada previamente en una unidad de la línea 153.

Finalmente, una chofer de la línea 126 reportó haber escuchado tres disparos mientras transitaba por la intersección de las calles Crespo y Virasoro, aumentando la sensación de inseguridad entre los trabajadores del transporte público y la población en general.

Ante este escenario, los choferes decidieron resguardar las unidades en los galpones, mientras que los taxistas anunciaron su adhesión a la medida de fuerza al menos hasta las primeras horas de la mañana del martes.